Los platos típicos griegos que se destacan en este restaurante son el cordero, la moussaka y otros guisos que son espectaculares.
Para la primera visita, se recomienda el menú degustación, que es un must y está diseñado para dos personas, pero se puede compartir perfectamente entre tres.
El servicio en este restaurante siempre es muy bueno, aunque los camareros cambian con frecuencia, siempre son simpáticos y atentos.
En cuanto a las pizzas, se menciona que se han comido pizzas mejores en otros lugares, por lo que podría ser un punto a mejorar en el menú.
El ambiente en este restaurante es acogedor, lo que permite tomarse el tiempo para disfrutar de una comida sabrosa y agradable. Además, se logró acomodar a los clientes un viernes por la noche sin reserva, lo que habla bien del servicio.